La crisis continuada.
Gloria Cuenca.
Vivir en la crisis continuada en la
que estamos, requiere de parte de todos nosotros, un esfuerzo sobre humano.
Necesitamos un poco de paz y tranquilidad, ser capaces de analizar con
serenidad la situación del país, para así comprender mejor las posibles salidas
a esta circunstancia difícil que nos toca vivir. Me van a permitir, mis
contradictorios lectores, hacerles algunos comentarios, -producto de algunas
reflexiones- que han servido en tiempos
turbulentos y difíciles. No hay que olvidar: somos seres espirituales. Nuestra proximidad con Dios y la Virgen debe
ser cercana. A veces, olvidamos, hay una ruta trazada por Dios. Cada uno de
nosotros tiene que vivir la vida lo mejor posible, incluso, en estos momentos
complejos. Es muy importante, pensar en el amor y el perdón como sentimientos
para la buena vida que todos aspiramos. No la tenemos fácil. Pregunto, ¿Cuándo
ha sido fácil algo en la vida? Esta aproximación inicial a esas
sensaciones, permite entender que la complejidad que nos toca vivir en la
actualidad, tendrá un final,
en la medida en que seamos capaces de ocuparnos con lo mejor de
nosotros. ¿De qué se trata, entonces? Hay en estos momentos una importante masa
crítica que día a día se incorpora a las luchas y vicisitudes. Se observa
también un sector, que habla por hablar. Es decir, dejan que rumores,
fantasías, chismes, habladurías y demás formas de desinformación se transmitan
entre los diferentes corrillos y, por supuesto, por las redes sociales, como si fueran hechos ciertos. Hay que tener
la capacidad de saber distinguir qué cosas son ciertas y cuáles no. Hay “datos
que no son reductores de
incertidumbre, sino todo lo contrario,” desinforman. No hay que dejarse llevar
por la maledicencia, mucho menos de aquellas frases que sin tener certeza, algunas
personas se empeñan en repetir. La opinión es libre y hay libertad de opinión,
sin embargo, de lo que se trata es, de preservar aquellos hechos que son
ciertos y separarlos de situaciones que han surgido del egoísmo, la envidia, el
deseo de protagonismo y demás patrañas que aparecen desde el ego. Importante
recordar, que cada vez que se dice algo sin fundamento, ni comprobación, se
puede empeñar la reputación y el honor de una persona. Hay que ser prudentes a
la hora de hacer uso de informaciones que no se sabe de donde provienen.
Vivimos tiempos difíciles como ya he escrito, hay que cuidarse de esos
“rumores” que nos hacen creer que las cosas son fáciles de resolver. O,
aquellos, que dicen cosas que, contribuyen a desestabilizar emocionalmente, a quienes por
desconocimiento o falta de información, no saben actuar dentro de un momento
complicado, como el que vivimos. Los acontecimientos se han desarrollado con
bastante velocidad, por cierto, como lo habían, previsto bastantes analistas,
al sufrir el desabastecimiento, la falta de dólares, el incremento de la
violencia, la dificultad para obtener el
papel para periódico, entre otras razones. Como hemos dicho y repetido,
siguiendo al Presidente López Contreras: “Calma y cordura”, pero con sinceridad
y verazmente, nos hace falta.
Gracias por su comentario que fue muy aclarador para mí. Gracias:
ResponderBorrarMe ha inspirado para hacer un nuevo post en mi blog:
¿Se hubiera convertido España en un país comunista si hubieran ganado los republicanos en la guerra civil?
https://elrincondeyanka.blogspot.com.es/2017/06/se-hubiera-convertido-espana-en-un-pais.html